MODIFICACIÓN DE LA INSTITUCIONALIDAD PATRIMONIAL EN CHILE

Protesta funcionarios CMN 2014 (7)

En estos días se encuentran en su fase final de preparación las indicaciones que el actual Gobierno de Chile presentara al proyecto de creación del Ministerio de Cultura y Patrimonio propuesto por la administración anterior. En dicho trámite, se ha decidido dejar para una discusión posterior una modificación a la Ley de Monumentos Nacionales y su institucionalidad, el Consejo de Monumentos Nacionales. En este contexto me parece apropiado señalar algunos aspectos que me parece debieran considerarse en la elaboración de dicha modificación.

Es necesario, en primer lugar, tener claro cuál o cuáles son los valores del Patrimonio que hacen que él Estado deba preocuparse de protegerlo y difundirlo. Estos valores según diversas opiniones cubren desde aspectos identitarios para la nación o sus diversas comunidades, pasando por objetivos educacionales o incluso los intereses económicos derivados, por ejemplo, de su explotación turística. Desde mi punto de vista (Cornejo 2014) el valor del patrimonio, en un sentido más amplio y al ser la materialización de la historia social y política de la nación, es Capital Cultural (sensu Bourdieu 1987). En este rol el patrimonio es un bien que enriquece las posibilidades de los individuos al momento de negociar su posición dentro de campos sociales como la educación y la creación cultural y, especialmente, en la discusión en torno a la identidad. En este sentido, el Capital Cultural Patrimonial, tiene el potencial de densificar históricamente el espacio donde se desenvuelven las personas, enriqueciendo su constitución social y cultural, lo que le otorga al Patrimonio esencialmente un valor social que debe ser considerado un bien público.

Esta condición ubica al Patrimonio en un espacio social en el cual se cruzan múltiples intereses centrífugos que provienen desde individuos particulares, comunidades organizadas, que pueden ser minorías étnicas, asociaciones gremiales o cuerpos académicos, iniciativas de desarrollo económico o necesidades de infraestructura. Así se debe considerar que el Patrimonio es un bien público permanentemente disputado, cuya gestión es esencialmente conflictiva. Esta condición supone entonces la necesidad de una institucionalidad que tenga por objeto básico velar por equilibrar estos distintos intereses y ponerlos en perspectiva en cada caso.

Las nuevas legislaciones hoy en desarrollo proponen que este objetivo se logra trasladando la estructura y atribuciones del actual Consejo de Monumentos Nacionales al nuevo Ministerio de Cultura y Patrimonio, cuestión que en principio parece razonable dada la necesidad de una coordinación entre distintas instancias patrimoniales (CMN, museos, archivos, etc.). No obstante, cuando se mira cuáles son los distintos agentes en disputa en torno al patrimonio es posible advertir que dentro del Estado mismo hay agentes con intereses contrapuestos. Algunos tienen por objetivo maximizar la conservación, otros ponen de manifiesto el potencial económico de estos bienes y están aquellos para los cuales el patrimonio en una inflexión en la topografía del desarrollo.

De esta manera, pareciera que la mejor solución es generar una institucionalidad independiente del poder político contingente, con presupuesto propio, con una plata de profesionales adecuada y encabezada por un funcionario elegido por alta dirección pública. Para garantizar el rol de mediador de intereses, esta institucionalidad debe ser dirigida por un Consejo con una composición similar a la del actual Consejo de Monumentos Nacionales, pero con un mayor equilibrio entre representantes de entidades del estado y aquellos que proviene de instituciones académicas e incluyendo, ciertamente, a representantes de los pueblos originarios y de otras comunidades organizadas.

 

Luis E. Cornejo B.
Consejero, Consejo de Monumentos Nacionales
Académico, Dpto. Antropología, Universidad Alberto Hurtado

 

REFERENCIAS

Cornejo, L., 2014.  ¿Dónde radica el valor del patrimonio arqueológico? Observatorio Cultural 23.  http://www.observatoriocultural.gob.cl/revista/3-articulo-2/%C2%BFdonde-radica-el-valor-del-patrimonio-arqueologico/

Bourdieu, P., 1987. Los tres estados del capital cultura. Sociológica 2(5), 11-23.