Arqueología: Una de las ciencias chilenas que más impacto tienen en su respectivo campo a nivel mundial

 

A partir de la información publicada en la web por Scimago Journal & Country Rank es posible evaluar el impacto en sus respectivos campos que las disciplinas científicas de cada país tienen en el concierto internacional. Este portal utiliza la base de datos de Scopus que contiene información de 21.500 revistas científicas publicadas por 5000 editores internacionales, incluyendo aquellas indexadas en Web of Science. Esta fuente nos entrega información valiosa para pensar cuestiones como las políticas públicas en torno a la ciencia, los desafíos que enfrentamos como investigadores y, por cierto, la imagen social que cada práctica científica tiene en nuestro país.

Desde esta fuente de información hemos extraído los datos de Chile para el año 2015 de algunas de las disciplinas más conocidas de los campos de las ciencias naturales, las ciencias sociales y las humanidades1, considerando cuatro de los indicadores que ofrece: la cantidad de publicaciones (Tabla 1), el valor del índice H2 (Tabla 2), el número de citas y el número de auto-citas. Estos dos últimos valores los hemos relacionado, restando al número de citas el número de auto-citas, para producir un valor que represente el impacto global de las citas (Tabla 3).

Estos valores para las disciplinas científicas chilenas que hemos seleccionado se presentan además en comparación con el valor que alcanza el país que se encuentra en el primer lugar del ranking, señalando además la brecha o cantidad de veces que debieran crecer las ciencias nacionales para alcanzar a quien se encuentra en dicha posición, generalmente Estados Unidos, aunque China también ocupa algunas veces ese lugar.3

Tabla 1. Ranking por cantidad de publicaciones

N° Publicaciones Ranking N° Publicaciones N° Máximo Brecha
Astronomía 13 815 5911 7,3
Arqueologia 20 65 1009 15,5
Historia 22 130 4131 31,8
Oceanografía 29 139 3593 25,8
Antropología Social 29 68 2164 31,8
Ecología 30 221 8125 36,8
Paleontología 32 41 2370 57,8
Sociología 33 180 9855 54,8
Psicología 34 251 22796 90,8
Cs. Políticas y RRII 36 53 6250 117,9
Geología 36 102 5539 54,3
Geografía 38 126 4693 37,2
Matemáticas 39 785 28131 35,8
Neurociencias 39 228 22745 99,8
Genética 42 167 12041 72,1
Biología Molecular 43 203 18428 90,8
Bioquímica 45 214 17746 82,9
Cs. Computación 46 729 41237 56,6
Química 47 600 35610 59,4

La cantidad de publicaciones (Tabla 1) es, sin duda, el ranking que mejor posiciona a la arqueología chilena, superada sólo por la astronomía, con una brecha de sólo 15,5 veces la productividad de la arqueología estadounidense que se encuentra en el tope del ranking.  Esto, ciertamente contrasta con las 75 veces que tendría que crecer el PIB chileno para alcanzar a Estados Unidos. Este nivel, sin embargo, se logra con sólo cerca del 1,2%4 del financiamiento total de proyectos regulares de FONDECYT en el 2015, la principal y casi única fuente de financiamiento de la investigación arqueológica en Chile.

A nivel latinoamericano, Chile está muy cerca de México, que se encuentra en el lugar 17, y a una distancia mayor del impresionante quinto lugar de la arqueología argentina, la cual tiene una brecha de productividad con la arqueología norteamericana de solo 4,6 veces, pese a su brecha en el PIB de 30,8. En este contexto destaca el hecho que Brasil, una potencia latinoamericana, se encuentra en cuarta posición en este rankings, así como en el ranking de citas de impacto global, aunque destaca por los significativos valores que alcanza su Antropología Social (N° Publicaciones = 15, Citas de Impacto Global = 23 y Índice H = 11).

En relación a la cantidad de citas de impacto global (Tabla 2) la posición de la arqueología chilena es también significativa, sólo superada por la importante marca lograda por la sociología y el primer lugar de la astronomía. No obstante, debemos considerar que la brecha de la arqueología es bastante menor que la de la sociología. En el concierto latinoamericano respecto a este valor, la posición de la arqueología chilena en un poco mejor, ya que esta sólo 2 puestos debajo de Argentina (Ranking 27) y muy por sobre México (Ranking 48).

Tabla 2. Ranking por cantidad de citas de impacto global

N° Citas globales Ranking N° Citas N° Máximo Brecha
Astronomía 12 834 2711 3,3
Sociología 26 25 937 37,5
Arqueologia 29 8 189 23,6
Paleontología 31 14 410 29,3
Oceanografía 32 28 683 24,4
Ecología 34 64 1643 25,7
Historia 35 4 223 55,8
Geología 36 40 881 22,0
Cs. Políticas y RRII 37 5 296 59,2
Matemáticas 37 134 3224 24,1
Geografía 38 26 750 28,8
Psicología 38 48 3602 75,0
Neurociencias 39 126 8010 63,6
Biología Molecular 41 113 8612 76,2
Antropología Social 42 3 178 59,3
Cs. Computación 42 126 5270 41,8
Bioquímica 43 97 8839 91,1
Genética 43 100 5612 56,1
Química 51 187 20569 110,0

El ranking del Índice H (Tabla 3) es talvez la medida más sustantiva de las tres, ya que precisamente busca un equilibrio entre la cantidad de publicaciones y la cantidad de veces que esas publicaciones son citadas y ha probado ser una muy buena manera de caracterizar la producción científica de un país, disciplina, universidad o individuo (p.e. Jipa et al. 2013). En este ranking,  en Chile la arqueología se ubica en el cuarto lugar, superada sólo por la ecología, la oceanografía y la astronomía, todas ellas consistentemente con una brecha menor que la arqueología.  En el nivel latinoamericano Chile es superado levemente por Brasil (Ranking = 32) y México (Ranking = 31) y, a una distancia claramente mayor, por Argentina (Ranking = 23).

Tabla 3. Ranking por índice de impacto H

Índice Hirsch Ranking Índice H H Máximo Brecha
Astronomía 12 150 418 2,8
Oceanografía 31 58 278 4,8
Ecología 32 70 370 5,3
Arqueologia 33 20 123 6,2
Geología 35 50 273 5,5
Paleontología 36 41 251 6,1
Biología Molecular 36 96 676 7,0
Antropología Social 36 23 199 8,7
Cs. Computación 37 85 711 8,4
Neurociencias 37 75 650 8,7
Sociología 37 30 362 12,1
Geografía 38 30 199 6,6
Bioquímica 39 89 645 7,2
Psicología 41 42 658 15,7
Historia 42 11 129 11,7
Matemáticas 43 67 558 8,3
Genética 45 71 659 9,3
Cs. Políticas y RRII 47 11 139 12,6
Química 48 88 767 8,7

En síntesis, estos datos revelan que la arqueología chilena, así como la de los otros países latinoamericanos a los cuales nos hemos referidos, se encuentra en una posición relativa en el concierto internacional que es mucho mayor que la inversión que el país hace en ella y, a la vez, demuestra el esfuerzo de investigadoras e investigadores chilenos hacen por integrar su práctica en el contexto globalizado de la ciencia contemporánea. Estos números nos permiten también fijar metas a alcanzar y políticas a debatir, especialmente si prestamos atención al modelo que ha llevado a Argentina a ocupar un importante lugar en el concierto internacional.

Ciertamente, esta mirada cienciométrica puede ser objeto de cuestionamientos. Entre ellos podemos considerar el dominio que el mundo anglosajón tiene de la producción científica, al cual la ciencia de países como Chile deben someterse, la inversión que países subdesarrollados hacen en generación de conocimiento básico que luego es explotado tecnológicamente por las grandes potencias o a la generación de un panorama científico en el cual los objetivos del conocimiento han sido remplazados por el alcanzar determinada posición en estos rankings. Sin embargo, creemos que nos pueden ayudar a pensar en torno  al desarrollo de la arqueología como una ciencia que, como tal, debe ser universal y cuyos productos deben ser adecuadamente sometidos a la justa evaluación de pares.

 

Luis E. Cornejo B. (Departamento de Antropología, Universidad Alberto Hurtado)

 

Nota

 1) No hemos incluido aquí al campo de la medicina, la cual tiene en la anatomía a su mejor exponente que alcanza la posición 18 en la cantidad de publicaciones.

 2) El índice h (Indice de Hirsch) es una métrica que pretende medir tanto la productividad como  su impacto o citas, señalando el valor de h el número de publicaciones que han sido citadas al menos la misma cantidad de veces. Entonces si un valor h es por ejemplo 5, significa que al menos 5 publicaciones ha sido citadas al menos 5 veces.

3) China alcanza la primera posición del ranking en número de publicaciones en Ciencias de la Computación, Geología, Matemáticas y Química.

4) Datos obtenidos desde el sitio web de FONDECYT. Las informaciones de asignación de recursos se publican por grupo de estudio. El grupo de Antropología y Arqueología obtuvo el 2,4% del total en el 2015 y ese año se aprobaron 5 proyectos de arqueología, aunque no se publica la cifra exacta de cada proyecto, por lo cual hemos estimado que corresponderían al 1,2%.

 

Referencia

SCImago, 2007. SJR — SCImago Journal & Country Rank. Acceso, 28 de diciembre 2016, desde http://www.scimagojr.com

Jipa, S., L. Gorghiu, C. Dumitrescu y C. Oros. 2013. The Hirsch Index – A Multiple Use Scienometric Indicartor. Journal of Science and Arts 2(23): 191-200

 

Nuevo libro de cabecera sobre la prehistoria de Chile

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El 10 de noviembre de 2016 la Editorial Universitaria y la Sociedad Chilena de Arqueología lanzaron el libro Prehistoria en Chile. Desde sus primeros habitantes hasta los Incas. Este compendio, editado por Fernanda Falabella, Mauricio Uribe, Lorena Sanhueza, Carlos Aldunate y Jorge Hidalgo, reúne el trabajo de más de 60 arqueologos y otros especialistas que en 13 capítulos y 738 paginas actualizan y sintetizan el conocimiento existente sobre la prehistoria chilena. Este volumen es el natural descendiente de una obra similar que en 1989 editaron la Sociedad Chilena de Arqueología y la Editorial Andres Bello y que, dado el avance de la ciencia en estos 26 años, ya había quedado desactualizado.

Junto al relato de las principales características del desarrollo prehistórico de cada región de país y de los distintos modos de vida que en ellos existieron previa a la llegada de los europeos, el lector encontrara una extensa sección dedicada a la bibliográfica que es citada a lo largo de los distintos capítulos. Esta Bibliografía de hecho se constituye en una base de datos de las más importantes lecturas a las cuales el lector podrá acudir en busca de detalles sobre los diversos aspectos que son tratados a lo largo de la obra.

El lanzamiento se realizó en el Salón Ignacio Domeyko de la Casa Central de la Universidad de Chile y contó con una nutrida concurrencia de especialistas y estudiantes.

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Los misteriosos bloques hexagonales de zeolita de Auquil

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Figura 1. Bloque perfectamente cubico tallado de zeolita.

Sobre una pequeña serranía llamada Auquil, ubica al W de Pelarco (VII Región, Chile), en tiempos históricos aún no definidos, se instaló una faena de producción de grandes bloques hexagonales de roca elaborados a partir de un afloramiento de zeolita (Figura 1). Esta roca es históricamente conocida por sus propiedades de porosidad y configuración química que permiten su utilización para purificar agua y en la mejora de las propiedades físicas y químicas de los suelos agrícolas. No obstante esto, sobre este lugar específico no existe memoria del momento en que funcionó o del destino y uso de los bloques que aquí fueron minuciosamente elaborados, pese a que es muy bien conocido por los habitantes de la localidad. Esto motivó a un equipo de la Fundación de Superación de la Pobreza, que desarrollaba en Pelarco un proyecto relativo a patrimonio, a comenzar un proceso de patrimonialización de Auquil y sus misteriosos bloques de roca.

Mientras el equipo de la FSP, encabezado por el Antropólogo Felipe Godoy, trabajó en intentar encontrar información oral o histórica sobre el lugar, un equipo de estudiantes y académicos de Arqueología de la Universidad Alberto Hurtado y del Consejo de Monumentos Nacionales, convocados por la FSP, realizaron en el lugar una primer registro y catalogación de las evidencias presentes en el lugar.  Este estudio permitió reconocer un total de 19 bloques distribuidos en una superficie de 24,6 ha, principalmente en algunas de las quebradas que se desprenden de una pequeña planicie (Figura 2).

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Figura 2. Plano de localización de los rasgos identificados en Auquil.

El proceso de elaboración de estos bloques fue muy minucioso, ya que se buscó lograr poliedros de seis caras, con terminaciones lineales, ángulos rectos y caras planas (Figura 3). Esto permite pensar que en el lugar, además de la extracción de la materia prima y su formateo inicial, se realizó el acabado de las piezas que requerían una forma poliédrica hexagonal. No obstante, todos los bloques son de forma distinta, ya sea como poliedros de caras cuadradas o rectangulares, y cada uno de ellos tiene tamaños también distintos, con volúmenes que se mueven entre 1,0 y 0,1 m3.  Esto quiere decir que lo que se buscaba lograr eran bloques de vértices perfectamente rectangulares, aunque no era necesario que fueran idénticos.

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Figura 3. Aspecto del acabado angular de las piezas.

Algunos de estos bloques fueron abandonados en el proceso de tallado, generándose en su entorno un área de desperdicios de lascas (Figura 4). Esto permitió a la vez reconocer cuatro áreas donde en el pasado se hizo el proceso de desbaste de los bloques (Figura 5) y que, presumimos, una vez terminados fueron dispuestos en otro lugar. Dos casos estas áreas de desbaste incluían evidencias de la extracción de los bloques desde el afloramiento rocoso.

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Figura 4. Bloque en proceso final de tallado.

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Figura 5. Área de tallado de un bloque.

Esto último se materializó en una técnica de cantería para la extracción que consistía la realización de alineamientos de perforaciones talladas que lograban el desprendimiento de un segmento del afloramiento (Figura 6). Las estrías longitudinales posible de observar en una de estas perforaciones que dejo expuesta su sección, permiten concluir que esta se realizó con un instrumento de perforación lineal, posiblemente un cincel, y no con un taladro (Figura 7).

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Figura 6. Alineación de perforaciones en un frente de extracción del afloramiento.

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Figura 7. Estrías lineales visibles en una de las perforaciones realizadas para la extracción de materia prima desde el afloramiento de zeolita.

El reconocimiento superficial realizado en el lugar no permitió identificar ningún material cultural eventualmente asociado a la faena, reconociéndose sólo algunas basuras actuales. Sin embargo, en el extremo N de área de dispersión de los bloques se encuentran los basamentos de un recinto rectangular de 6,9 x 4,0 m que presenta un solo acceso en la esquina de su vértice sur y que hoy se encuentra dentro de un renoval de bosque nativo que dificulta su apreciación (Figura 8). Los cimientos están elaborados con la materia prima disponible en lugar, clastos angulares de zeolita, con un patrón de construcción de doble muro con relleno, que en su punto mejor conservado alcanza los 50 cm de altura (Figura 9). Esta técnica aparece por primera vez en Chile Central con la presencia Inka, aunque por ahora no hay en el lugar de ninguna otra evidencia que permita asignar la construcción de esta estructura a dichos momentos y, seguramente, dicha técnica para levantar muros siguió siendo utilizada hasta tiempos recientes. Nuevamente una inspección meramente superficial de la estructura y su entorno no localizó ningún material cultural que permita mejor contextualizar el lugar.

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Figura 8. Basamentos de la estructura rectangular en medio del renoval de bosque nativo.

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Figura 9. Parte del muro mejor conservado donde se aprecia la técnica de construcción de doble muro con relleno.

En síntesis, la información preliminar hasta ahora recabada ha logrado identificar con claridad la presencia de una actividad de cantería destinada a la producción de bloques hexaédricos de zeolita, aunque sin un patrón único de tamaño y forma. Su acabado, minuciosamente angular, permite pensar que ellos fueron producidos para un uso en que la forma era importante, por lo cual pareciera más factible suponer que se manufacturaron para algún uso arquitectónico aún no identificado. Las hipótesis alternativas probables, dadas las propiedades conocidas de la zeolita, ya fuera para fabricar filtros de agua o para mejoramiento de campos agrícolas, no explican el afán puesto en la elaboración de los bloques, ya que para dichos usos no es necesario al perfecto acabado hexaédrico, siendo sólo necesario la extracción de bloques de formas naturales y, eventualmente, la reducción a tamaños que permitan un fácil trasporte.

Eventuales futuras investigaciones en el lugar deberán contribuir a esclareces la temporalidad, tipo de actividades realizadas en el lugar y usos de los misteriosos bloques hexagonales de Auquil.

 

EQUIPO / Estudiantes Arqueología Universidad Alberto Hurtado: Claudia Arancibia C., Natalia Arcaya G., Macarena Fernández M., Camila González S., Karol González I., Luis Irrazábal V., José Rojas H., Texia San Martín T. y Francisca Yuraszeck P. / Arqueólogos Universidad Alberto Hurtado: Luis E. Cornejo B. y Javiera Letelier C. / Arqueólogo Consejo de Monumentos Nacionales: Miguel Saavedra V.  

 

V Encuentro de Arqueología del Centro. Chile/Argentina

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Entre el 25 y 27 de noviembre se realizó en la Universidad Alberto Hurtado el V Encuentro de Arqueología del Centro. Chile/Argentina. Estos encuentros se han centrado en compartir y discutir los avances más recientes de los distintos equipos que desarrollan investigaciones arqueológicas en el Centro de Chile y en el Centro Oeste de Argentina. Como en ocasiones anteriores, el encuentro incluyó la visita a sitios arqueológicos, lo que se materializó varios lugares en torno a la antigua laguna de Tagua Tagua.

Equipos de investigación y título de los proyectos o presentaciones

Pablo Arenas; Javiera Bastías; Hugo Carrión; Cristian Dávila; Sonia Parra (parenasg88@gmail.com, soniparrao@gmail.com): El asentamiento precordillerano de Piedra de los Platos.

Eugenio Aspillaga; Donald Jackson; Javiera Bastías; Pablo Arenas; Xoxe-Pedro Rodríguez (easpilla@uchile.cl): Los cazadores del Holoceno de la cuenca de Tagua Tagua en Chile Central.

Ramiro Barberena; Guadalupe Romero; M. Victoria Fernández; Carina Llano; María Eugenia de Porras; Agustina Rughini; María Nella Quiroga; Luis Acuña; Juan Pablo Aguilar (ramidus28@gmail.com): Arqueología del norte de Neuquén (Patagonia, Argentina): estrategias de trabajo.

Pablo Cahiza; Gabriela Sabatini; Jorge García Llorca; Pedro Salminci (pcahiza@mendoza-conicet.gob.ar): Paisajes aldeanos del Formativo en el piedemonte oriental de la Sierra de Velasco, La Rioja (siglos IV al VIII dC).

Roberto Campbell; Constanza Roa; Ayelén Delgado; Renata Gutiérrez; María Albán; Carolina Godoy; Manuela López; Ismael Martínez; Gabriela Palma; Ángela Peñaloza; Marco Pfeiffer; María Teresa Plaza; Ximena Power (r.campbellt@gmail.com): Complejidad y desigualdad social en Isla Mocha (1000-1700 d.C.).

Luis E. Cornejo B.; Miguel Saavedra V.; Patricio Galarce C.; Lorena Sanhueza R.; María Teresa Planella O. (lcornejo@outlook.com): Mirando hacia el Oeste: cazadores recolectores fuera de la cordillera andina de Chile Central.

Duran; V. Cortegoso; R. Barberena; A. Gasco; S. Castro; C. Frigolé; G. Lucero; E. Marsh; M. Quiroga; C. Llano; P. Novellino (duranvic2@gmail.com): Continuidad y cambio en el uso humano de ambientes cordilleranos durante el Holoceno (29°-36°S) Argentina.

César Méndez; Sebastián Grasset; Donald Jackson; Amalia Nuevo Delaunay; Antonio Maldonado (cmendezm@uchile.cl): La entrada Oeste de los pasos cordilleranos: proyecciones de investigación y primeros resultados.

María Gabriela Musaubach; Rodrigo Mera; Mónica Berón; Doina Munita (monberon@retina.ar): Análisis arqueobotánicos comparativos en challas de La Araucanía y La Pampa.

Gustavo Neme; Adolfo Gil; Miguel Giardina; Clara Otaola; Laura Salgán; Nuria Sugrañes; María de la Paz Pompei; Fernando Franchetti; Andrew Ugan; Steven Wolverton; Chris Morgan; Alfonsina Tripaldi; Marcelo Zárate; Eva Peralta; Bryan Kemp; Fernando Fernández; Lumila Menéndez; Miriam Ayala; Mercedes Corbat; Sergio Diéguez; Guillermo Heider (fitogil@gmail.com): Conociendo la variabilidad arqueológica y explorando explicaciones en el Sur de Mendoza.

Amalia Nuevo Delaunay; Javiera Letelier; Rodolfo Quiroz (andelaunay@uahurtado.cl): Espacios Ahumados. Arqueología de las prácticas de consumo de tabaco en áreas verdes de Santiago centro.

María José Ots; Pablo Cahiza; J. García Llorca; M. Manchado; M. Cataldo (mjots@mendoza-conicet.gob.ar): Distribución espacial y dinámicas sociales en el centro de Mendoza (cuenca del río Tunuyán, siglos V-XVII AD).

María Teresa Planella; Carolina Belmar; Luciana Quiroz; Hermann Niemeyer; S. Alfaro; Fernanda Falabella (carolina_belmar@hotmail.com, mtplanella@gmail.com): Avances en las definiciones de prácticas y Complejos Fumatorios en el Periodo Alfarero Temprano.

Daniel Pavlovic; Rodrigo Sánchez; Daniel Pascual; Andrea Martínez; Andrés Troncoso (daniel.pavlovic@gmail.com): Avances en la comprensión del periodo Tardío (1.400-1.540 d.C.) en la cuenca del Maipo-Mapocho (FONDECYT 11408039).

Lorena Sanhueza; Fernanda Falabella; Itací Correa; Violeta Abarca; César Miranda; Flavio Ardiles (loresan@uchile.cl): Variabilidad en sociedades no jerárquicas: un análisis a partir de los periodos alfareros de Chile Central.

Jairo Sepúlveda; Alexander San Francisco; Bruno Jiménez; Sebastián Pérez; César Miranda (sepulveda.jairo@gmail.com): Cerro La Muralla: Una instalación incaica en la frontera sur del Tawantinsuyu.

Rubén Stehberg; Gonzalo Sotomayor; Claudia Prado; Carolina Gatica; Juan Carlos Cerda (rstehberg@mnhn.cl): Ocupación Tawantinsuyu del valle Mapocho-Maipo, arqueología, historia y geografía.

Alicia Tapia; Carlos Landa (aliciahtapia@yahoo.com.ar): Circulación transcordillerana de objetos de latón. Su rol en los intercambios y las estrategias bélicas indígenas durante los siglos XVI a XIX.

Andrés Troncoso; Francisco Vergara; Daniel Pavlovic; Mara Basile; Mariela Pino; Daniel Pascual; Antonia Escudero; Pablo Larach; Carolina Belmar; Paola González; Francisca Moya; Renata Gutiérrez; Isidora Pérez; Ivan Maureira; María José Vásquez; Patricia Salatino; Diego Artigas; Paula Urzúa; Natalia LaMura; Verona Ossa; Gabriela Bravo (atroncos@gmail.com): Arqueología en la cuenca hidrográfica del río Limarí (30° Lat S): asentamientos, arte rupestre e historia (FONDECYT 1110125 y 1150776).

MODIFICACIÓN DE LA INSTITUCIONALIDAD PATRIMONIAL EN CHILE

Protesta funcionarios CMN 2014 (7)

En estos días se encuentran en su fase final de preparación las indicaciones que el actual Gobierno de Chile presentara al proyecto de creación del Ministerio de Cultura y Patrimonio propuesto por la administración anterior. En dicho trámite, se ha decidido dejar para una discusión posterior una modificación a la Ley de Monumentos Nacionales y su institucionalidad, el Consejo de Monumentos Nacionales. En este contexto me parece apropiado señalar algunos aspectos que me parece debieran considerarse en la elaboración de dicha modificación.

Es necesario, en primer lugar, tener claro cuál o cuáles son los valores del Patrimonio que hacen que él Estado deba preocuparse de protegerlo y difundirlo. Estos valores según diversas opiniones cubren desde aspectos identitarios para la nación o sus diversas comunidades, pasando por objetivos educacionales o incluso los intereses económicos derivados, por ejemplo, de su explotación turística. Desde mi punto de vista (Cornejo 2014) el valor del patrimonio, en un sentido más amplio y al ser la materialización de la historia social y política de la nación, es Capital Cultural (sensu Bourdieu 1987). En este rol el patrimonio es un bien que enriquece las posibilidades de los individuos al momento de negociar su posición dentro de campos sociales como la educación y la creación cultural y, especialmente, en la discusión en torno a la identidad. En este sentido, el Capital Cultural Patrimonial, tiene el potencial de densificar históricamente el espacio donde se desenvuelven las personas, enriqueciendo su constitución social y cultural, lo que le otorga al Patrimonio esencialmente un valor social que debe ser considerado un bien público.

Esta condición ubica al Patrimonio en un espacio social en el cual se cruzan múltiples intereses centrífugos que provienen desde individuos particulares, comunidades organizadas, que pueden ser minorías étnicas, asociaciones gremiales o cuerpos académicos, iniciativas de desarrollo económico o necesidades de infraestructura. Así se debe considerar que el Patrimonio es un bien público permanentemente disputado, cuya gestión es esencialmente conflictiva. Esta condición supone entonces la necesidad de una institucionalidad que tenga por objeto básico velar por equilibrar estos distintos intereses y ponerlos en perspectiva en cada caso.

Las nuevas legislaciones hoy en desarrollo proponen que este objetivo se logra trasladando la estructura y atribuciones del actual Consejo de Monumentos Nacionales al nuevo Ministerio de Cultura y Patrimonio, cuestión que en principio parece razonable dada la necesidad de una coordinación entre distintas instancias patrimoniales (CMN, museos, archivos, etc.). No obstante, cuando se mira cuáles son los distintos agentes en disputa en torno al patrimonio es posible advertir que dentro del Estado mismo hay agentes con intereses contrapuestos. Algunos tienen por objetivo maximizar la conservación, otros ponen de manifiesto el potencial económico de estos bienes y están aquellos para los cuales el patrimonio en una inflexión en la topografía del desarrollo.

De esta manera, pareciera que la mejor solución es generar una institucionalidad independiente del poder político contingente, con presupuesto propio, con una plata de profesionales adecuada y encabezada por un funcionario elegido por alta dirección pública. Para garantizar el rol de mediador de intereses, esta institucionalidad debe ser dirigida por un Consejo con una composición similar a la del actual Consejo de Monumentos Nacionales, pero con un mayor equilibrio entre representantes de entidades del estado y aquellos que proviene de instituciones académicas e incluyendo, ciertamente, a representantes de los pueblos originarios y de otras comunidades organizadas.

 

Luis E. Cornejo B.
Consejero, Consejo de Monumentos Nacionales
Académico, Dpto. Antropología, Universidad Alberto Hurtado

 

REFERENCIAS

Cornejo, L., 2014.  ¿Dónde radica el valor del patrimonio arqueológico? Observatorio Cultural 23.  http://www.observatoriocultural.gob.cl/revista/3-articulo-2/%C2%BFdonde-radica-el-valor-del-patrimonio-arqueologico/

Bourdieu, P., 1987. Los tres estados del capital cultura. Sociológica 2(5), 11-23.

 

 

 

XX Congreso Nacional de Arqueología Chilena (Concepción 2015)

XX Congreso Arqueologia Concepcion 2015  (108)

Entre los días 5 y 9 de octubre se desarrolló en la ciudad de Concepción el XX Congreso Nacional de Arqueología Chilena, encuentro que es organizado por la Sociedad Chilena de Arqueología hace más de 50 años.  En esta oportunidad la tarea fue llevada a cabo por el Dpto. de Antropología de la Universidad de Concepción, materializándose un total de once simposios temáticos, cinco simposios regionales y una sesión de paneles.

Link interés:

Sitio de la Sociedad Chilena de Arqueología

Libro de Resúmenes

Fotografías de los participantes

Alumnos de Arqueología de la Universidad Alberto Hurtado en terreno

Como parte del Curso de Métodos y Técnicas de Terreno los alumnos de arqueología de la Universidad Alberto Hurtado participaron el mes de octubre en los trabajos de excavación en sitio de la precordillera de Arica. Esta actividad se enmarcó en el proyecto de investigación Reevaluación de los patrones de asentamiento de los cazadores recolectores arcaicos en la precordillera del extremo norte de Chile (FONDECYT 1130808), el cual es encabezado por arqueologos de la Universidad de Tarapacá y de la Universidad Alberto Hurtado.

 

Alumnos el Mullipungo

Grupo de alumnos en el paisaje Mullipungo (3500 de altitud), localidad donde se desarrollaron los trabajo.

Alumnos en Alero El Bajo 2014

Grupo de alumnos en la boca del alero El Bajo donde se excavó una larga secuencia de las ocupaciones humanas de la localidad.

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Grupo de alumnos en el paisaje del alero El Bajo

Sitio Confluencia (3)

Al finalizar el día caminando hacia los vehículos para volver al pueblo de Ticnamar, donde se encontraba el campamento base del equipo.

Sitio El Alto, Mullipungo (32)

Realizando planimetría de un fogón encontrado en las excavaciones del sitio de cazadores recolectores arcaicos El Alto.

Sitio Confluencia (10)

Planificando la excavación en el sitio de cazadores recolectores arcaico Confluencia.

Sitio El Alto, Mullipungo (34)

 Área de harneo en el sitio El Alto

Celebración de los 50 años de la Sociedad Chilena de Arqueología

Foto Oficial 50 años SCHA

 

Los días 8 y 9 de Noviembre, en la localidad de Punta de Tralca (V Región), la Sociedad Chilena de Arqueología celebró los 50 años de su constitución. El evento incluyó jornadas de discusión sobre temas como las modificaciones del contexto legal de protección del patrimonio arqueológico, los distintos contextos en que hoy se práctica la arqueología o los problemas de conservación de las colecciones, así como un homenaje a tres miembros fundadores que se encontraban presente; Lautaro Núñez, Julio Montané y Mario Orellana.

 

Socios Fundadores asistentes a la celebración, Julio Montané, Lautaro Núñez y Mario Orellana (izq. a der.)

Socios Fundadores

 

 

Homenaje a los Socios Fundadores presentes.

Homanaje a Socios Fundadores (800x600)

 

Hora de comida en la Casa de Ejercicios de Punta de Tralca

Hora de Comida (800x600)

 

Momento de la discusión en comisiones

Discución (800x600)

 

 

Discusión plenaria

Discución plenaria (800x600)

Magister en Arqueología, Universidad de Chile

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El Programa de Magíster en Arqueología del Departamento de Antropología (Universidad de Chile) tiene como objetivo principal promover en sus graduados la reflexión crítica e integradora del saber acerca del pasado de la humanidad, estudiando sus diversos fenómenos sociales, culturales y biológicos desde la perspectiva arqueológica. Los alumnos que egresen del Magíster en Arqueología estarán capacitados para aportar a profundizar el conocimiento sobre el pasado de la humanidad así como para participar activamente en las problemáticas patrimoniales y sociales del país, ya sea de orden prehistórico como histórico. Estas competencias les permitirán desenvolverse como especialistas e investigadores en universidades, centros de investigación y organismos estatales y privados de alta exigencia.

Es importante tomar en cuenta que la formación de magíster no habilita a los egresados del programa para obtener el permiso del Consejo de Monumentos Nacionales para realizar intervenciones arqueológicas, actividad ligada a la obtención de un título profesional. No obstante lo anterior, al ser el Magíster en Arqueología un programa académico habilita a sus graduados para la investigación de excelencia, siendo éstos capaces de integrar equipos y trabajar directamente con la cultura material desde diferentes perspectivas.

Mas información aqui